BLOG EN CONSTRUCCIÓN

martes, 23 de agosto de 2016

¿Qué esperar el 1S? (Un análisis de redes sociales)

La oposición ha llamado a la "Gran Toma de Caracas" para el primero de septiembre. La convocatoria se activa justo después que el CNE anunciara la fecha para la recolección de firmas en la voz de la Rectora Principal Tibisay Lucena. En consecuencia, los principales voceros de los partidos políticos de oposición han señalado que el objetivo principal de la movilización es la realización del Referéndum Revocatorio este mismo año. No obstante, otras organizaciones han indicado que el objetivo de esta marcha es la salida inmediata del gobierno de Nicolás Maduro. En este sentido, el desenlace de la movilización de los sectores de derecha se enturbia cada día más. Las y los ciudadanos comunes nos preguntamos con temor ¿qué podemos esperar el 1 de septiembre?
La dirigencia de la oposición que está concentrada en la Asamblea Nacional no ha podido cumplir sus promesas de campaña. Las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia han desarmado la trinchera de la MUD. Por otra parte, La FANB ha mantenido en lo fundamental su unidad. Asimismo, las protestas opositoras aún no han logrado conectar con el descontento popular al punto de movilizarlo hacia un estallido social. Aunado a esto, la fórmula de tres ingredientes: paro de transporte, paro de universidades y guarimbas juveniles se encuentra bastante desgastada. No obstante, la crisis económica del país lleva a que la intención de voto, según las encuestadoras, favorezca a la oposición en estos momentos. Por ende, la propuesta de Allup en torno a una "salida constitucional, democrática y pacífica" requiere que se acorten los plazos, antes de que pueda haber algún cambio en la situación económica que distorsione los actuales vientos electorales.
En este sentido, es importante señalar que la estrategia de la oposición no solo apunta a desalojar a Nicolás Maduro de la presidencia. Además, la oposición pretende extinguir al chavismo como opción política en Venezuela y con ello a cualquier otro proyecto alternativo al capitalismo. Ahora bien, queda clara la estrategia del gobierno nacional ante un escenario de derrota en el Referéndum Constitucional que se realice en el 2017. Por tanto, la única opción para la oposición consecuente con una "salida constitucional, democrática y pacífica" es lograr una victoria en las elecciones a gobernador y apostarle a un proceso de acumulación de fuerzas para las presidenciales 2018. Sin embargo, este camino es riesgoso.
El proyecto de hacer un cortafuego sobre el chavismo implica realizar una victoria tan contundente que no permita su recomposición de ninguna manera. No se trata de una victoria que permita que el chavismo quede como la segunda fuerza del país, se trata de una victoria que no deje posibilidad alguna a la izquierda de optar por el poder. Esto se puede lograr de dos maneras: 1) una contundente derrota electoral, o 2) un estallido social.
"El estallido social" que esperaba la oposición, en un momento tan crítico de la economía nacional, no ha llegado. A pesar de algunos conatos de saqueo y múltiples expresiones de violencia, el estallido no ha sucedido de manera espontánea. Tampoco la estrategia foquista de la guarimba logra conectarse de manera que pueda ser acompañada por los sectores populares. Al contrario, termina siendo una vía que tiene importantes niveles de rechazo en la población. La estética de la guarimba, compuesta por videos muy bien realizados, máscaras de anonymous, chinas, morteros, cascos de motorizado, pueden ser atractivas para jóvenes universitarios de los sectores medios, pero no motivan a las mayorías nacionales que están preocupadas por conseguir comida. Esta estrategia en lo inmediato pareciera neutralizada.
Con relación a la "Salida Electoral", la oposición sabe que el 2016 es el año en el que más oportunidades ha tenido en los últimos tiempos de obtener una victoria que desmorone al chavismo. El gobierno nacional cae en descrédito al no encontrar soluciones tempranas a la crisis económica que se agudiza con los días. Además, el desgaste del discurso, la ineficiencia de muchas instituciones del Estado y la corrupción de algunos funcionarios son una guillotina para el chavismo. No obstante, un importante sector de la oposición ve como un peligro la estabilización y progresiva mejora de la situación económica al corto plazo. Si bien es cierto que es poco probable que una mejora económica sume votos al chavismo, si es posible que desmovilice al nuevo caudal de votos con el que cuenta en esta circunstancia la oposición. Por ello, la oposición está jugando en diversas direcciones, aunque con disputas internas, intentan valerse de los frutos que pueda arrojar la combinación de todas las formas de lucha, con agudo sentido de la oportunidad.
Al ver cerrado el camino al Referéndum Revocatorio en el 2016 la oposición busca apoyarse en un favorable escenario internacional. Cuentan para ello, con el apoyo de varios organismos internacionales, ONG y un cambio en el clima político latinoamericano, especialmente en Paraguay, Argentina y Brasil, que vienen a apoyar a Chile, Colombia y Perú en su pugna contra el proyecto bolivariano. Aunado al respaldo irrestricto de los EEUU. En esta dirección, toda la estrategia opositora, tanto la electoral, como la violenta, estará enmarcada en la más agresiva campaña internacional.
Ahora bien, ¿qué podemos decir del 1S? Lo primero que hay que decir es que estamos sometidos a una campaña teaser o campaña de intriga. Esta estrategia publicitaria pretende generar falsas expectativas en las bases opositoras y explotar al máximo los recuerdos del 11 de abril del 2002, del paro petrolero, de las guarimbas de abril del 2013 y las guarimbas de febrero del 2014. Aunado a esto, agregar a la población una tensión adicional a la que ya tiene por la situación económica. Generar compras nerviosas, incitar a la movilización, promover con demagogia soluciones inmediatas a la crisis con la salida del gobierno actual. Igualmente, la participación de artistas reconocidos en la movilización convertirá a la marcha en un acto con una carga simbólica importante. El mensaje es claro, mostrar a un gobierno acorralado por una mayoría movilizada. Aunque la ruta de la marcha no ha sido señalada, esta pretende ser nutrida y en ello están colocado todos los esfuerzos de la oposición. El mordaz verbo de Allup, la puesta en escena de Chino y Nacho y la figura de Daniela Larreal seguramente serán elementos que proyectarán con mucho enfasis.
La pregunta del millón, ¿habrá o no violencia? Esto parece ser una pugna interna que no está clara, evaluemos los ánimos en las redes sociales:
  • Todos los dirigentes de la oposición coinciden en convocar a la marcha, a diferencia de otras movilizaciones, esta deviene de un esfuerzo unitario:
@ChuoTorrealba: "Así amanecemos: ·Organizaciones políticas se preparan para el reto de la Toma de Caracas" 1ra plana La Verdad Zulia"
@hcapriles 15 ago. : "El país se movilizará el 1 de Septiembre Sra Lucena, basta de burlarse de los venezolanos.…"
@JulioBorges 17 ago. : "Nuestros jóvenes merecen una #Venezuela de oportunidades. Este #1Sep por su futuro todos a la #GranTomaDeCaracas"
@hramosallup 20 ago. : "Vale la pena luchar por Venezuela, marchemos juntos el #1S."
  • Voluntad Popular hace su llamado pero con un tono diferente debido a la "amenaza de muerte que sufre Leopoldo López":
@liliantintori: "Y lo más grave, denunció que la vida de Leopoldo está en riesgo. Fue amenazado de muerte, denunció que la vida de Leopoldo está en riesgo."
@leopoldolopez 19 ago.: "En este momento, la solidaridad que les pido es con nuestra amada Venezuela! Salgamos con todas nuestras fuerzas el próximo 1 de septiembre!"
@FreddyGuevaraC: "El #1Sep arranca una etapa que no parará hasta lograr un nuevo gobierno"
  • Como si las declaraciones de VP no fueran suficientes para caldear los ánimos, los grupos de choque urbano de las llamadas "plataformas juveniles" tuitean de esta manera:
@ActivismoPJSC 16 ago. : "Este 1 de septiembre ¡LOS TACHIRENSES NOS VAMOS PARA CARACAS A EXIGIR NUESTROS DERECHOS! #Revocatorio2016 #1SGochosPaCaracas"
@RETachira 18 ago. : ¿MIEDO? A falta de pueblo, Maduro amenaza con reprimir a los venezolanos #LaTomaDeCaracas el #1Sep lo tiene LOCO
@JULIOCESARRIVAS (Dirigente de JAVU) 14 ago. : Este 1ero de Septiembre Nos Haremos Respetar #MarchaACaracas
  • Los más radicales usan el # 1SCalleHastaQueRenuncie ejemplo:
@TemplarioResisT: "#1SCalleHastaQueRenuncie Prepárate militar que hay refuerzo en todos lados del país"
@yaralibre241: "#1SCalleHastaQueRenuncie prepárense militares. Los Gochos van con todo"
@SoyLibre333: "#1SCalleHastaQueRenuncie Los GOCHOS nos muestran que SI SE PUEDE. Somos MÁS que sus esbirros."
@paolucci40: "#1SCalleHastaQueRenuncie LLEGÓ LA HORA Salir a la Calle es la única Opción que queda. O Reaccionamos o nos eliminan."
Los que siguen está estrategia dejan claro que no quieren otro objetivo:
@txpulincolorid: "Siempre y cuando no llegue un HDP y mande a bailar salsa #1SCalleHastaQueRenuncie No aceptamos otra cosa.
  • Mientras tanto los dirigentes más importantes llaman a la moderación:
@hcapriles: "Lo de la marcha sin retorno es volver al pasado, es Herman Escarrá"
Retwitteó @hramosallup a @raforih: "el 1S ni va a cambiar la historia, ni va a tumbar al gobierno, si será "calle sin retorno". Será fuerza y presión máxima para el Revocatorio"
@TomasGuanipa 18 ago. : "Este 1 de septiembre de manera pacífica nos movilizamos para la Gran Toma de Caracas para exigir la fecha del 20%"
  • Sin embargo, otros operadores políticos importantes de la oposición insisten:
Retwitteó @JJRENDON @SabatoMandredi: "#1SCalleHastaQueRenuncie los ineptos han de entregar el trabajo a los que estén en la capacidad de cambiar el país"
@AlbertoRavell: "Farid Richani: Régimen pretende cerrar La Cabrera para evitar que lleguemos a Caracas el 1S"
  • ¿En qué terminará esta disputa?:
En política no hay nada escrito. Los que privilegian la vía electoral saben que es una carrera larga y que a más pasos mayores posibilidades de tropiezos. Por ello, aunque llaman a la calma nunca descarta la vía violenta para el acceso al poder. Más aún, febrero del 2014 fue aleccionador para este sector. Sus llamados a la paz fueron resquebrajados por las "plataformas juveniles" y la guarimba fue vista con simpatía por las bases radicales de la oposición. El haberse colocado al frente de estas luchas hizo de un líder de segunda como Leopoldo López una figura de primer nivel en la oposición y el haberse mostrado timorato llevó a Capriles, quien era el líder más importante de la oposición, a quedarse a la zaga.
Por otra parte, los convencidos de la calle y la violencia saben que su estrategia implica un desgaste bastante grande. Saben también que las cuantiosas inversiones realizadas para mantener activa una guerrilla urbana no se corresponden con los resultados que de ella obtienen. Miden también que la captura de dirigentes con posesión ilícita de armas o bajo los efectos de estupefacientes ha sido, históricamente, un arma a la que el gobierno le ha sacado punta. En consecuencia, no descartan la vía electoral y pacífica.
El 1S es un nuevo termómetro de la capacidad de movilización de la oposición, la cual no ha sido la esperada durante el 2016. Sin ánimos de predecir el futuro, suponemos que de haber una movilización nutrida, similar a la del 18 de mayo, un sector mayoritario de la oposición, encabezado por sus más importantes líderes, intentarán llevar la acción comunicacional a su máxima expresión. Forzar la movilización hacia lugares no permitidos, colocarse frente a los cordones militares, victimizarse a nivel internacional, dictar una agenda movilizadora, mostrarse como una fuerza unitaria contra un régimen que catalogan "despótico". Ahora bien, concentrados en Caracas, los sectores violentos intentarán tensar la movilización hacia la confrontación. Más aún, es posible que esta marcha les permita articular una agenda de guarimba en los días siguientes. La posibilidad de un manifestante muerto activaría todos los mecanismos de salida y sería beneficioso para ambos sectores.
Para conjurar la violencia no solo de cara al 1S sino también frente a los retos del 2017, creemos que desde el chavismo debemos avanzar de inmediato al menos en las siguientes tareas:
  • Evitar a toda costa la violencia.
  • No permitir actos de indisciplina de los cuerpos de seguridad del Estado, como sucedio en los hechos de febrero 2014.
  • Garantizar el resguardo de los dirigentes de la oposición y de la militancia de base es para el chavismo un problema de seguridad de Estado.
  • Activar una agenda movilizadora de la base dura del chavismo.
  • Retomar actividades de abastecimiento más allá de los CLAP
  • Hacer un Frente Amplio por el Diálogo y la Paz. Este frente no debe ser entendido de manera sectaria. Debe hacer un llamado incluso a los sectores disidentes del chavismo. Esta oportunidad debe ser una excusa para replantear la unidad interna. Es saludable que Rodríguez Torres, Juan Barreto, Marea Socialista, Cliver Alcalá, Giordani, estén invitados a esta iniciativa. Frente al fascismo, unidad de todos los sectores del chavismo. Asimismo, este llamado debe ser extensivo, sin recelo alguno, a figuras no chavistas como Vladimir Villegas o Henri Falcón.
  • Impulsar un programa mínimo de recuperación económica que genere pequeñas soluciones a corto plazo y que trabaje sobre las expectativas y esperanzas de futuro para el imaginario colectivo del pueblo venezolano. Este programa debe empezar con una reflexión autocrítica.
  • Generar espacios de debate e intercambio entre los consejos comunales y los efectivos militares. Donde se pueda discutir sobre los problemas de abastecimiento, distribución de alimentos y donde podamos discutir la cultura antimilitar de los sectores opositores. La unión cívico-militar necesita de espacios de encuentro, de debate crítico y autocrítico.
  • Reactivar los debates del Congreso de la Patria.

viernes, 19 de agosto de 2016

Sobre traidores, garimpeiros y otros cuentos de brujas


El envidioso Melito lleva ante los tribunales al sabio Sócrates, recriminado por recorrer la ciudad de Atenas entre inteligentes diálogos con sus contemporáneos. Entre otras acusaciones, dicen que el filósofo entablaba diálogos con nobles y esclavos por igual.
 Durante su juicio el sabio argumentó: “todos aquellos que pasaban por ser los más sabios no me parecieron y todos aquellos que no gozaban de esta opinión, los encontré en mucha mejor disposición para serlo”.
 Muchos siglos después, en Venezuela, nuestros dirigentes emplean el “casa por casa” dialogando con la gente cuando están en campaña, cuando llegan al cargo dejan de hacerlo. ¿Será que el poder es una cicuta que mata lentamente al Sócrates que llevamos dentro? O ¿Será que hay algunos Melitos que juegan a ser Sócrates a ratos?
Miguel de Cervantes nos cuenta que un buen día el Quijote decide salir de la comodidad de su hogar, en busca de aventuras, queriendo aplicar la justicia y arreglar entuertos. Este heroico acto fue tomado por locura en aquel lugar de la Mancha. Se dice que con vileza infinita el cura y el barbero del pueblo se aliaron con un tal Bachiller Sansón Carrasco para detener al Quijote en su empresa. Por un lado, el cura y el barbero se dedicaron a quemar los libros que fueron fuente de inspiración para Don Quijote. Pasaron por las inquisidoras llamas Amadis de Gaula, El Caballero de Febo, Olivante de Laura y quizás algún libro viejo de un tal Mészáros o de algún Bolívar. Por otra parte, el Bachiller Sansón Carrasco haciéndose pasar por “El Caballero de la Blanca Luna” reta al Quijote a un duelo y le hace prometer que el perdedor abandonaría el oficio de caballero. El arrogante Bachiller derrota en duelo al Quijote y lo destierra del mundo de la caballería. Confinado en su casa, el valeroso Hidalgo cae en mortífera depresión y en sus últimos momentos se arrepiente de sus hazañas de caballero. El Quijote muere arrepentido y convencido de que estuvo loco.
La Revolución Bolivariana es, sin lugar a dudas, una quijotada que nació en pleno contexto neoliberal. A 17 años el proceso vive su momento más difícil y hay muchos Bachilleres que ya no se disfrazan de caballeros sino de economistas “objetivos”, de socialistas light o simplemente de ecuánimes, que nos quieren decir que todo fue una locura, que nada de esto debió de haber sucedido. También hay muchos curas y barberos infiltrados que se disfrazan de tribunales disciplinarios socialistas para censurar toda idea “peligrosa”. Nos hacen falta Sanchos que insistan en retomar la senda de la aventura de un mundo mejor.
Parece que doce personajes coinciden en contar que en vísperas de Pascua ocurrió algo inesperado. Escribieron que un tal Jesús de Nazaret enfureció al entrar a un templo judío y verlo convertido en un mercado. La molestia fue tal que a latigazos expulsó a los comerciantes del templo, gritándoles
 “Mi casa será llamada casa de la oración para todas las naciones, pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones”.
 Esa y otras ofrendas no podían ser permitidas por las autoridades políticas y religiosas de la época. Jesús de Nazaret es llevado ante Poncio Pilatos y ya sabemos el resto de la historia. En 1998 Después de Cristo, la Revolución Bolivariana llega al poder con ese mismo espíritu de justicia, acusando a los corruptos y prometiendo esperanza a los desamparados. Después de años de gobernar, algunos nuevos ladrones hicieron otra vez del templo su cueva. El problema está, que fallecido el líder, ya no hay quien le ponga el cascabel al gato, ni quien empuñe el látigo, todos escucharon la salsa de Richie Ray y Bobby Cruz que dice “si al justo no respetaron, cuidate tu caballero”. Mientras tanto hay muchos Poncios esperando para lavarse las manos.
Las revoluciones son momentos en los que las circunstancias favorecen la actuación simultánea de cientos de Jesús, de miles de Sócrates y de incontables Quijotes. No obstante, la historia nos dice también que no todo es color de rosa. Observo con preocupación cuando las revoluciones no admiten críticas y se persigue al que opina diferente, se injertan cúpulas inamovibles y se dejan de tocar los temas que incomodan a los de arriba. Algunas veces pienso que el poder es capaz de convertir a los Quijotes, a los Jesús y a los Sócrates en sus álter egos.
Parece que los privilegios que el poder conlleva cumplen la misma función que la diabólica poción que bebía el Dr. Jekyll para convertirse en el terrible Mr. Hyde. La expulsión de diferentes compañeros y compañeras del PSUV como Ana Elisa Osorio, Navarro, Giordani, a pesar de no coincidir con ellos, me parece un hecho inquietante.
Asimismo, casos menos conocidos como el de la expulsión de Sergio Sánchez o las acusaciones a Juan Barreto, después de haber hecho críticas, parecieran dar crédito a mis primeras preocupaciones.
Mas recientemente, hemos llamado garimpeiros a todo aquel que lucha contra el Decreto de Explotación del Arco Minero del Orinoco o a todo el que hace una autocrítica lo hemos acusado de traidor. Aprovecho para sugerirle a nuestra inquisición “socialista” que priorice otras herejías de las que poco se hablan y nadie castiga.
Los Jenofontes, los Sanchos y Las Marias Magdalenas debemos estar alerta para que no nos roben la indignación cuando veamos algo que está mal, no nos curen la locura de soñar por un mundo mejor y no nos censuren el diálogo crítico que camina en las ciudades.
Debemos luchar por extirpar a los Carrascos, a los Poncios, a los Melitos. La Revolución Bolivariana solo debe estar liderada por los sentimientos más enaltecedores de la condición humana, los del Quijote, los de Jesús, los de Sócrates.

miércoles, 10 de agosto de 2016

House of Cards y la crisis de la izquierda



House of Cards es una serie de Netflix estrenada en el 2013. Fue alabada por la crítica a pesar de su inusual argumento: la política. Algunos se preguntarán ¿que tiene de nuevo eso? Y recordarán la típica línea anticomunista o antiislámica del cine hollywoodense. No obstante, en esta serie no veremos nada parecido a un Sylvester Stallone con un AK-47 matando vietnamitas o combatiendo en Birmania. Tampoco a un agente del M16 encubierto en la URSS para revelar los planes nucleares de Moscú, al mejor estilo de 007. Ni mucho menos veremos como en Código Gerónimo una incursión militar en tierra pakistaní para el cerco y aniquilamiento de un grupo terrorista. A contracorriente, en esta tv serie no se acentúa la crítica a Corea del Norte, al narcotráfico en México o al modo de vida del Islam. House of Cards o Castillo de Naipes es fundamentalmente una crítica demoledora y cruda a la política en los Estados Unidos, evidencia a través de inteligentes diálogos las intrigas palaciegas que alrededor de la Casa Blanca, el Pentágono y el Congreso se tejen para hacer una envolvente trama que interpela todos los mitos del sistema político norteamericano.
Ahora bien, House of Cards no representa un singular experimento sino una nueva tendencia que ha hecho ganar millones a empresas de tv por suscripción como Home Box Office (HBO) o empresas web como Netflix,Inc. con series afamadas tipo Game of Thrones, The Wire, Mr Robots, entre otras tantas. Esta nueva tendencia de la industria del entretenimiento no solo cuenta con excelentes actuaciones, escenas eróticas y entretenidos guiones, también contiene un ingrediente mágico, la interpelación del poder a un nivel que nada tiene que envidiarle a un debate en cualquier escuela de ciencias políticas. El espíritu crítico que puede contener The Matrix en su planteamiento de doble realidad, Avatar y su cuestionamiento a la guerra e incluso los Simpsons en su humor nihilista, languidece ante una línea de algún dialogo de Mr. Robots o House of Cards.
El héroe en Mr Robot es Elliot un joven con habilidades en el área de informática que sufre problemas de depresión y adicción a las drogas, el cual se une a una organización clandestina de hackers, que planean intervenir la base de datos del sistema financiero mundial para desmoronarlo. En un diálogo entre Tyrell Wellick directivo de un poderoso emporio y Elliot, el primero sentencia no sin una gran carga de ironía
Dale un arma a un pobre y robará un banco, dale un banco a un hombre y robará el mundo”.
Por otro lado, en House of Cards, el personaje principal Frank Underwood rompe la “cuarta pared” para hacer comentarios que ilustran la manera de pensar de la clase política estadounidense e incluso esta serie llega a insinuar, en el último capítulo de su cuarta temporada, la posibilidad de que los atentados terroristas sean planificados por la élite política norteamericana para favorecer tendencias electorales conservadoras. Escucharemos a Underwood quien es un congresista de los Estados Unidos decir “la democracia está sobrevalorada” y sentenciar sobre otro personaje que es asesor del presidente norteamericano: 
Tusk entiende la diferencia entre dinero y poder. Eso es precisamente lo que lo hace peligroso. Él no mide su riqueza en jets privados, sino en almas compradas”.
¿Tiene algo que ver esto con la crisis de la izquierda? La turbulencia de la última década ha generado un gran desasosiego en el mundo. La ola de atentados terroristas que tienen su expresión máxima en los hechos del 11 de septiembre, la guerra en Afganistán, Irak, Libia y Siria, el colapso de la burbuja inmobiliaria que produjo la crisis financiera internacional, los escándalos de WikiLeaks, Snowden o mas recientemente los Panama Papers, han conformado un ambiente altamente crítico contra los grandes gobernantes del mundo. Es un terreno fértil para que las izquierdas ganen espacio en las disputas nacionales y que el discurso crítico encuentre más oídos receptivos. No obstante, para nadie es un secreto que las izquierdas no se encuentran en un buen momento. En el norte, Donald Trump tiene un repunte preocupante en las encuestas, el Partido Popular (España) aumenta el número de escaños en la segunda vuelta, el “Brexit” obtuvo un 52% de respaldo, el Frente Amplio de Francia se consagró como la primera fuerza en el 2014. Peor aun, en el sur se habla del “fin del ciclo progresista” después que en el 2015 es derrotado el kirchnerismo, el 6 de Diciembre el chavismo pierde las elecciones a la Asamblea Nacional, Evo Morales perdió el Referendo Consultivo que le permitiría seguir postulandose y Dilma sufre un impeachment que la inhabilita.
Sin lugar a duda, cada una de las derrotas de las izquierdas tiene múltiples causas y hay que analizarlas de manera particular. Sin embargo, lo interesante de estos datos es preguntarse ¿cómo es posible que el público simpatice con tv series que tengan un discurso crítico y salgan a votar de manera masiva por políticos de derecha? Mi tentativa de respuesta es que la izquierda se ha tornado conservadora mientras que la derecha se presenta al público como revolucionaria.
Entre abucheos Bernie Sanders llama a votar por Hillary Clinton a pesar que un amplio porcentaje del electorado lo sigue considerando la mejor opción. Sanders se ve sumiso y derrotado ante las élites mientras que el iracundo Trump dice lo que nadie se atreve a decir, se asume como la voz de la clase trabajadora, cuestiona a las élites que han llevado a su país a la debacle y estimula el racismo de la clase trabajadora blanca de los EEUU como factor movilizador. En España los jóvenes irreverentes de Podemos quisieron mostrarse como una opción más moderada que le permitiera ganar aceptación. “Las cosas no salieron como esperábamos” dijo Errejón después de publicados los resultados, las cifras dieron al traste con las encuestas que predecían un resultado mucho más favorable. Una hipótesis puede ser que su discurso más moderado no motivó al punto de la movilización a la intención de voto que tenia Podemos. En latinoamérica, en general, mientras que los movimientos de derecha abren debates y promueven leyes sobre el matrimonio igualitario, el aborto, la legalización de las drogas y la ecología, los gobiernos de izquierda se muestran conservadores y censuran con sonrojo estos temas (salvo en algunos casos).
La banderas del “cambio” han sido tradicionalmente enarboladas por la izquierda. Sin embargo, el “cambio” fue el eslogan de la campaña de Macri en Argentina. Después, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) la uso en las parlamentarias venezolanas del 2015. El 6 de diciembre mientras que la derecha enarboló las banderas del “cambio” el chavismo solo hablaba de mantener los logros. Durante la campaña la oposición colocó el acento en el futuro mientras que el chavismo pretendía sostenerse con lo ya logrado. Posterior al 6 de diciembre, la crisis económica se ha agudizado revirtiendo importantes conquistas del chavismo y deteriorando la calidad de vida de millones de venezolanos y venezolanas. Cada vez es mayor la proliferación de menores de edad mendigando en las calles y de familias enteras buscando alimento en la basura. Mientras que altos funcionarios invisibilizan esta realidad, sectas cristianas protestastes (algunas de ultra derecha) reconocen esta situación y crean casas de alimentación para los más necesitados. Peor aún, mientras que algunas de estas sectas realizan militancia de alto riesgo en las cárceles, apostándole a la transformación del ser humano, la izquierda venezolana celebra sin recelo alguno las bajas generadas por la OLP.
La militancia de izquierda en Venezuela queda perpleja ante el desconcierto de la nueva realidad y se limita a esperar alguna política gubernamental, perdiendo espacio durante estos 17 años en la acción social que había ayudado a acumular fuerza a los movimientos sociales en los años 80 y 90. Peor aún, una parte importante de la alta dirigencia chavista pisotea la idea de igualdad que construyó el imaginario popular alrededor del discurso de Hugo Chávez, las desigualdades socioeconómicas fruto de la corrupción y los privilegios desacreditan la propuesta del Socialismo en el siglo XXI.
Frente a la difícil situación económica y a la grosera ostentación de lujos de altos funcionarios del gobierno, los sectores populares abrazan la idea de “cambio” que propone la derecha.
En muchas partes del mundo los sectores populares se encuentran descontentos con el orden imperante, irritados con la clase política que los gobierna, hartos de escuchar en las noticias sobre guerras, invasiones, ataques terroristas. La actuación de Israel frente a Palestina posee un inmenso rechazo en la opinión pública internacional. Asimismo, la actuación de los EEUU sufre un alto descredito. No obstante, tenemos a amplios sectores de las izquierdas atrapados en la lógica de las clásicas políticas legadas por el “socialismo real”, otras atrapadas en pugnas sectarias o haciendo transacciones poco honorables para obtener migajas del status quo, muchas izquierdas dejaron de predicar con el ejemplo y muchas más repiten fórmulas teóricas a manera de dogmas inconmovibles. Esta realidad no permite un mayor avance de las fuerzas de izquierda.
Luis Brito García dice en su último artículo 
la actual crisis planetaria es una oportunidad del tamaño del mundo. Si las izquierdas hicieran su tarea no deberíamos estar leyendo paquetes neoliberales sino sobre insurrecciones”
 la izquierda ha dejado parcialmente de hacer su tarea, HBO lo sabe y amasa inmensas fortunas con tv series que dicen lo que las izquierdas han dejado de decir, el mundo sigue queriendo aplaudir al que grite en la Naciones Unidas ¡aquí huele azufre!.

jueves, 4 de agosto de 2016

7 Mitos de un país en crisis

1. Ramos Allup/López/Nicmer Evans, la solución al problema económico está en la salida de Maduro ¿muerto el perro sigue la rabia?: las cúpulas políticas de la oposición venezolana han demostrado ser poco fértiles a la hora de mostrar propuestas. La incapacidad de estos sectores los ha obligado a valerse de campañas engañosas (aunque efectivas) para sumar adeptos y hacerse con el poder. Los mismos que se enfrentaron ayer a la propuesta de Reforma Constitucional (2007) bajo los clásicos argumentos de los manuales anticomunistas de los años 60 "nos van a quitar a nuestros hijos" o "si tienes dos cuartos van a meter a vivir a otra familia en tu casa", los mismos también que se opusieron tenazmente a la Enmienda Constitucional (2009) bajo la brillante y profunda consigna de "no es no", hoy nos plantean que la salida de la crisis no está en medidas financieras, tributarias o cambiarías, simplemente se trata de salir del gobierno de Nicolás Maduro y como por arte de magia se reestablecerá el poder adquisitivo de los y las venezolanas, el petróleo subirá por encima de los cien dólares y los anaqueles estarán abarrotados. Esto se debe a que la mayoría de las propuestas económicas que han podido consensuar resultan impresentables ante la opinión pública por su carácter regresivo y antipopular. Es una lastima que a tan deleznable argumento se hagan eco los llamados "chavistas disidentes" o "chavistas críticos". Ni Nicolás Maduro es el culpable ni su salida la solución.
2. Héctor Rodríguez, Ups... se cayó el precio del barril de petróleo otra vez:sin lugar a duda, en un país donde la adquisición de divisas depende fundamentalmente del ingreso petrolero la abrupta caída de los precios implica una catástrofe de grandes proporciones. Sin embargo, esto no exime de responsabilidad a quienes dirigiendo casi dos décadas la política económica del país no fueron capaces de generar previsiones al respecto. Tampoco se puede exculpar a quienes permitieron la fuga de una inmensa cantidad de capitales que hoy pudieran servir de fondo para resistir las tempestades. Mucho menos hay que hacerse de la vista gorda frente a los que se encargaron de hacer inversiones estatales poco fructíferas en la agricultura y el sector industrial. No camarada la caída de los precios del barril de petróleo no es la caída de una taza de porcelana en una fiesta del Hotel Alba, la política económica implica tomar previsiones, estudiar tendencias, realizar seguimiento y control de lo invertido con recursos públicos. A cada quien nos toca asumir nuestra responsabilidad.
3. Luis Salas, todo es culpa de la "Guerra Económica" o ¿la Culpa es de la Vaca?: soy un convencido de que en Venezuela se ha operado una inflación inducida por la vía del acaparamiento, la especulación y el contrabando de extracción. No debemos olvidar que en el 2002 FEDECÁMARAS encabezó un golpe de Estado contra el gobierno revolucionario de Hugo Chávez. Sin embargo, también he dicho que la guerra económica es "la explotación sistemática y planificada de los errores macroeconómicos del gobierno". Nada justifica haber tenido una inflexible política de control de precios y mucho menos una política de importación vinculada a la corrupción, que destruyó las propias iniciativas productivas del proyecto bolivariano. Amén de una pésima gestión productiva en muchas empresas públicas, recuperadas, ocupadas y nacionalizadas. Si no reconocemos errores es imposible rectificar.
4. Pérez Abad, El socialismo de mercado y el café descafeinado: La Revolución Bolivariana se encuentra en crisis. La difícil situación económica se conjuga con un alto descrédito de la dirección moral e intelectual de la sociedad. Esto ha generado confusión y desconcierto entre las izquierdas del país. Algunos reniegan de las expropiaciones, de los subsidios, de la economía comunal y se dejan abrazar por los brazos invisibles del mercado. El "socialismo de mercado" es la única opción que les permite hacer coherente la opción por el chavismo en el gobierno y a su vez proponer una política neoliberal. Algunos de estos "socialistas de mercado" le quieren quitar el puesto a los economistas de derecha cuando proponen medidas ortodoxas neoliberales, mas atrevidas que las de estos, e incluso son mas feroces en sus ataques contra el Estado en defensa del mercado. Algunos como Víctor Álvarez elogian la experiencia china. Les recuerdo que en China las cifras positivas que pudiesen tener los indicadores económicos son inversamente proporcionales a las cifras de los indicadores sociales. Los niños en maquilas de zapatos en los suburbios de alguna ciudad china no son el ideal de una sociedad alternativa a la actual en Venezuela. Aunque soy de los que piensa que hay que replantearse sin dogmatismo el lugar del mercado en la transición al socialismo, no creo que haya que arrodillarse ante el Dios mercado ni ante los apóstoles neoliberales.
5. Eulogio del Pino, el eufemismo del sector "productivo" y la piedra filosofal: he recibido con mucho asombro que a los que hasta ayer llamábamos burguesía parasitaria, burguesía usuraria, pelucones, empresariado corrupto, ricachones, hoy le decimos "sector productivo". No estamos hablando de los pequeños y medianos empresarios que fueron apoyados con créditos de la banca pública durante años por la revolución. Tampoco hablo de los trabajadores del campo cuyos productos Mercal y PDVAL prefirieron importar. Por el contrario, El "sector productivo" son los banqueros y empresarios de siempre que han vivido a la sombra de la renta petrolera, porque sus productos no son competitivos en el mercado internacional, por tanto, son incapaces de generar sus propias divisas. Después del fiasco de la gestión pública de las empresas expropiadas y recuperadas, sectores importantes del chavismo abogan por entregar dichas empresas a la incapaz gestión privada y además pedirles disculpas. El tema parece ser mas complicado, no hay sector privado en Venezuela que nos "salve" de la crisis.
6. Roberto Ignacio Mirabal, no todo lo que brilla es oro o reflexiones sobre el AMO: "500 años de extractivismo no bastan" me gustaría pensar que esto diría Bolívar si estuviera vivo. No parece haber sido suficiente las recomendaciones de leer las Venas Abiertas de América Latina hechas en múltiples declaraciones por Hugo Chávez, ni siquiera sirvió que fueran publicado y distribuidos cientos de ejemplares en el país. Tampoco sirvió llevar un siglo de experiencia de rentismo petrolero, ni mucho menos las advertencias apocalípticas de Pérez Alfonso. Hoy, en medio de una profunda crisis económica descubrimos los yacimientos de minerales preciosos en el Arco Minero del Orinoco y nos abalanzamos para cometer lo que quizás sera el ecocidio mas grande vivido en estas tierras. De manera torpe intentamos pactar a escondidas de la opinión pública con trasnacionales mediante una empresa dirigida por militares venezolanos y de nuevo nos colocamos la soga al cuello de la dependencia extractivista. Abrir el debate público y popular sobre la explotación minera legal e ilegal en Venezuela es una urgencia y defender las reservas naturales es un mandato constitucional.

7. Jacqueline Faria eliminar los subsidios no es sinónimo de "superar el rentismo": cualquiera persona ecuánime y de buena voluntad sabe que a diecisiete años de Revolución Bolivariana hay que hacer un balance profundo sobre la política de subsidios que se ha implementado. Distinguir entre la inversión social y el gasto clientelar es fundamental. Afinar de manera eficiente la inversión social para que dé mejores resultados y prescindir de los gastos que se derivan en desviaciones clientelares es necesario para sortear los difíciles momentos por lo que atravesamos. Asimismo, revisar los precios de los servicios básicos agua, luz, aseo y el precio de la gasolina son tareas indispensables. No obstante, en un momento en el que el alto costo de la vida disminuye el poder adquisitivo cualquier política que indique aumentar los precios debe ser bien medida. Mas aun, el aumento del precio de un bien o servicio no debe estar sujeto solamente a los imperativos del mercado, ni sólo al cálculo político, el criterio social debe ser analizado. Un país petrolero como Venezuela se puede dar el lujo de subsidiar racionalmente algunos productos. El llevar a precio de mercado los productos de empresas públicas no necesariamente ayuda a superar el rentismo pero sí puede revertir las conquistas sociales alcanzadas en estos años. El aumento precipitado de los precios de Movilnet y Cantv pudieron haber puesto en peligro los avances en la democratización de la información y el acceso a internet que se ha logrado hasta ahora, menos mal se suspendieron. Seguramente una revisión sosegada permitirá un aumento equilibrado de los precios.